Tras el atentado del 11-S, el gobierno de los Estados Unidos pone en marcha un sistema de vigilancia global para poder adelantarse a cualquier amenaza terrorista. Este modernísimo y secreto software selecciona, a través de cámaras omnipresentes en la ciudad de Nueva York, entre las conversaciones telefónicas y las informaciones que circulan a través de internet, aquellas personas sospechosas de atentar contra la seguridad nacional.
Harold Finch, el encargado de idear y programar esta máquina de la que nadie debe conocer su existencia, decide dejar de trabajar para el gobierno y simular su muerte. Sin embargo Finch, ahora millonario y con una identidad falsa, sigue teniendo acceso a algunos datos que genera el sistema, ni nombres, ni apellidos, ni direcciones, sólo números de la seguridad social...
De la promoción de esta serie se extraen tres aspectos destacables. El primero es que se trata de una producción de J.J. Abrams, un rey Midas de la televisión norteamericana que ha sacado a la luz títulos ya convertidos en clásicos como Perdidos, Finge, Alias o Undercovers. En segundo lugar, la participación de Jonathan Nolan en la creación y en el guión. Nolan ha firmado las historias dirigidas por su hermano Christopher Nolan: El caballero oscuro, El truco final o Memento. Y, por último, el dúo protagonista formado por dos interesantes actores; Michael Emerson más conocido, por ahora, como Ben Linus en Perdidos y Jim Caviezel (The Prisoner)... Contraste
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