Un granito de arena. Premio Asociación Telespectadores de Andalucía.

Bertín Osborne está de enhorabuena. Los telespectadores también han querido aportar su granito de arena y reconocer el estupendo trabajo profesional y la buena labor de Bertín Osborne. Recientemente, el 12 de mayo de 2011, Randstad había otorgado otro galardón a nuestro querido presentador. 

Ciertamente, su programa Un granito de arena cuenta con una audiencia creciente y entusiasta. A finales del año 2010, los telespectadores no bajaban de 300.000, con picos cercanos a los 500.000. La audiencia acumulada se calcula en 1.300.000. Si se nos permite el comentario, acumulada por la promoción de la cadena pero, sobre todo, por el boca a boca y las recomendaciones que nos hacemos los espectadores, que se encuentran cada semana un magnífico espacio televisivo. 

Bertín Osborne y su equipo nos citan todos los domingos con la solidaridad. Su programa es entretenido y útil a la vez. España –y cualquier nación- necesita que los valores se realcen. En un mundo que rinde culto al éxito, al cuerpo perfecto, al poder... en definitiva, a muchas mentiras, se requiere que, de una manera profesional y amena, recordemos a las personas que lo pasan mal, a los millones de desempleados, de enfermos y a las iniciativas de otros muchos encaminadas a paliar el sufrimiento de los demás. 

Bertín Osborne derrocha simpatía. Y, todos sabemos que su interés por las historias que trae a la pequeña pantalla es sincero. Conocemos que en su familia también se vive con la enfermedad. Algo que ciertamente sucede en el algún momento a todos. 

Nuestro popular presentador cuenta con muchas dotes para ser un verdadero fenómeno televisivo. No obstante, nos quedamos con su sencillez. Por nuestra parte, vamos a procurar ser también discretos. Por tanto, no nos extenderemos en halagos. Que se queden estas líneas en otro granito de arena. Quizás, una de las lecciones de su programa es que lo importante es aportar aunque sea poco y de manera constante. ¡Qué artificiales quedan los vacuos y solemnes discursos de muchos demagogos!: mentiras al fin y al cabo. Que nuestro granito se una al de otros muchos de buena fe. Pedro Seco Varón.