El 11 de este mes, se ha hecho público que Alberto Oliart Saussol será propuesto por el Congreso como presidente de TVE. Antes, se necesita que el Parlamento apruebe su candidatura por mayoría de dos tercios. Después del acuerdo alcanzado por los dos grandes partidos españoles, la designación parece asegurada.
Funcionario del Estado, empresario y ministro.
Alberto Oliart nació en Mérida en 1928. Al poco de terminar la carrera de Derecho en Barcelona, aprobó las oposiciones de Abogado del Estado. Desde 1953 hasta 1965, trabajó en distintos organismos públicos: en la Delegación de Hacienda de Ciudad Real y en la Dirección General de lo Contencioso del Estado. En este mismo Ministerio, fue Jefe de Gabinete Técnico y trabajó también en la Asesoría de la Dirección General de Presupuestos del Estado. De 1965 a 1967, ocupó puestos de responsabilidad en RENFE, primero como Director Administrativo y Financiero y más tarde como Secretario General. En 1968, volvió a ejercer como abogado del Estado en el Tribunal Supremo.
También ha asesorado a empresas privadas. En 1973, fue nombrado consejero y Director General del Banco Hispano Americano. Posteriormente, ha sido consejero del Banco Urquijo y de Cortefiel (hasta 2001). Además, ha explotado su finca de ganado de cerda que posee en Extremadura.
No obstante, su proyección pública más notaria se debe a que fue ministro varias veces: con Suárez, de Industria y Energía y ministro de Sanidad y Seguridad Social (1980-1981) y con Calvo Sotelo, ministro de Defensa (1981-1982).
Su experiencia con las televisiones y los medios de comunicación es la propia de quién ha ocupado cargos de relevancia pública. Últimamente, ha colaborado en algunas tertulias radiofónicas.
Padre de familia numerosa y poeta.
Sabemos que continúa casado desde 1954. El matrimonio ha tenido seis hijos. Oliart es aficionado a la poesía y ha escrito un libro titulado Contra el olvido. Hasta ha ganado algún premio literario.
Su edad.
En estas líneas, queríamos prestar atención a las críticas que se han realizado porque Alberto Oliart tiene 81 años. En principio, llama la atención, quizás, porque no es corriente que se cuente con personas de esa edad para estos tipos de cargos. No obstante, si se encuentra en buenas condiciones de salud, nos parece un tanto gratuito dudar de su idoneidad solo por razón de su edad.
Es evidente que se puede ser mayor y continuar trabajando con gran eficacia. Estos días, muchos comentaristas nos han recordados varios ejemplos. De algunos de ellos, sin duda, se podrá discutir su obra. No obstante, podemos estar de acuerdo en que han sido y continúan siendo personas activas y desarrollan una labor eficaz.
La edad parece que no determina de forma absoluta que una persona posea una formación o una motivación especial. Tampoco influye que uno sea joven o anciano, necesariamente, para tener la fortuna de aportar ideas buenas y útiles al bien de todos.
Otros debates.
La cierta polémica sobre la edad de Oliart puede que haya impedido analizar otros temas que TVE tiene planteados en este momento. Tan solo enumeraremos algunos de los que ya están encima de la mesa esperando al nuevo presidente: Financiación (a partir de enero, desaparece la publicidad), el déficit (que pagamos todos con los Presupuestos del Estado), la implantación de la TDT, las prejubilaciones, los recortes de personal, las acusaciones de favorecer al partido político que ostenta el poder,...
Por nuestra parte, le deseamos mucho éxito. Le damos la enhorabuena por su nombramiento como candidato y por haber sido pieza clave para el consenso.
Pedro Seco. 15-11-2009.
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