Estreno el 25 de marzo. Web site.
La expectación crece por momentos. Internet hierve con noticias sobre There Be Dragons. Blogs, webs, twitter, facebook. Todo el mundo quiere saber. Las noticias corren como la pólvora. Pocos films han despertado tanto interés y con tanta antelación. Y es que una película protagonizada por San Josemaría no es cualquier cosa. Y si además está dirigida por Roland Joffé, la curiosidad crece. Y si, para colmo, se va filtrando que es un peliculón y que podría haber polémica, entonces el terreno está abonado para convertirse en un fenómeno social.
A estas alturas nadie discute que internet ha venido para cambiar los modos de hacer las cosas y de acercarse a la realidad. En estos momentos asistimos a una lucha sin cuartel entre medios -industrias- tradicionales y nuevas formas de generar información o acceder a los bienes culturales, que están poniendo en serios aprietos a las primeras. Los grandes conglomerados empresariales y profesionales se resisten, haciendo uso de todo el poder que le otorga su posición privilegiada. La batalla se presenta ardua, y no es descabellado pensar en un panorama futuro en el que la libertad no salga indemne de esta feroz acometida. Sin embargo, Encontrarás dragones, es un ejemplo de que hoy la información de interés no es patrimonio de los medios tradicionales. Si alguien quiere informarse sobre esta película, no tiene más que darse una vuelta por twitter, por ejemplo, par ver cómo fluyen las noticias. Hay de todo, desde críticas adelantadas, hasta sinopsis, vídeos, opiniones, detalles técnicos, y un largo etcétera. Además, es algo vivo, que crece continuamente, generando opinión, informando y calentando el ambiente. Evidentemente, no todo lo que circula tiene el mismo valor, pero el que escribe este post les asegura que hay mucho y bueno.
1 comentario :
La verdad es que en todo lo leído sobre esta película hay poco negativo. ¿Es tan buena? Roland Joffé es un hacha, y en los trailers podemos descubrir poesía y un mensaje sobre el perdón muy necesario. Respecto al santo, a ver si los españoles nos dejamos de mamarrachadas y valoramos el producto nacional. Ay, si hubiera sido italiano o alemán!
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