Meryl Streep tiene todas las papeletas para llevarse su tercera estatuilla por su caracterización de la primera ministra británica Margaret Thatcher, una licenciada en Ciencias Químicas de Oxford, que luego se hizo abogada y saltó a la política para ser todo lo que no habían sido las mujeres en el Reino Unido, parlamentaria con 34 años, ministra con 45, jefa del partido conservador y primera ministra con 54 durante 11 años, entre 1979 y 1990. La veterana actriz norteamericana (62 años) vuelve a demostrar que es carne de cine, capaz de dar vida a los más diferentes personajes. Fila Siete...
Margaret Thatcher habla con su marido ya fallecido y a ratos piensa que sigue en el poder. Así, entre delirios y momentos lúcidos, rememora los hechos más importantes de su vida, deteniéndose especialmente en las relaciones con su esposo y en los muchos sacrificios que tuvo que hacer para alcanzar sus objetivos profesionales. Sin duda, lo mejor de este “biopic” es el sensacional trabajo de Meryl Streep. Sin embargo, su sólo correcta puesta en escena se resiente de las constantes idas y venidas en el tiempo del guión, así como de su excesivo cóctel de géneros. JJ. Martín (Cope).
Resumir la amplísima trayectoria de la mandataria era una labor muy difícil, y la cinta de Lloyd repasa momentos clave como su ascensión en un mundo de hombres, su llegada al 10 de Downing Street, etc. Pero no profundiza en ninguno, y se echan de menos otros tantos asuntos. Sólo parece tener cierto peso la relación con su marido. Como era de esperar el principal foco de interés de esta producción reside en la magistral interpretación de Meryl Streep. Una pena que el resto del film no esté a la altura de los logros de estas producciones. DeCine21.
2 comentarios :
dicen que más que a la mejor actriz, van a darle el Óscar al maquillador. Sea como sea, Meryl Streep trabaja muy bien.
Lo mismo hubiera sido más interesante un documental de la Tatcher. Es decir, secuencias reales de sus discursos y de sus comentarios. Un repaso de su vida política. Y, no lo digo porque esté de acuerdo con ella en todo. La guerra de las Malvinas me pareció mal.
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