En un corto espacio de tiempo llegó la TDT, internet se extendió por casi totalidad de los hogares españoles y los videojuegos pasaron a ser un divertimento familiar para todas las edades. Todo presagiaba un nuevo modelo social donde la tradicional forma de invertir el tiempo de ocio derivaría hacia un nuevo concepto, y la televisión quedaría relegada a ser una oferta más entre todo el panorama audiovisual.
Con el paso del tiempo, aunque no estamos en un estado definitivo, sino en una transición hacia lo desconocido, se constata una evolución totalmente diferente a lo que se había augurado. No es concluyente si los factores determinantes han sido la incapacidad del ser humano para adaptarse a las nuevas formas de entretenimiento o la gran capacidad de reinvención de los grandes grupos mediáticos. Lo cierto es que, con más o menos variedad de ofertas, siguen los mismos dominando el terreno audiovisual y cada vez son más grandes y poderosos. La prueba es que las cadenas fuertes han absorbido despiadadamente a la competencia y, de cuatro múltiplex han pasado a los ocho sin inmutarse. Por otro lado emiten sus contenidos también a través de internet, ofrecen juegos online, moderan las comentarios de miles de fans a través de sus webs, informan y se publicitan en Twitter y configuran mentalidades y hábitos a través de su gran maquinaria de comunicación.
Fuente: Editorial Revista Contraste Febrero.
Fuente: Editorial Revista Contraste Febrero.
1 comentario :
El telespectador sobrevive gracias a internet, al dvd, a la oferta en TDT...si tuviéramos que limitarnos a la anterior oferta de las cadenas analógicas, no sé si conservaría la afición a la tv.
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