8 de julio de 2013

WEBCAMS. Su uso complica salvaguardar la imagen de los menores.

Encontramos cámaras integradas en cantidad de dispositivos, cuyo uso debe ser cuidadoso entre los menores. No es recomendable su acceso en edades inferiores a 14 años, aunque su uso es frecuente en el ámbito doméstico y escolar. En este último caso, la mayoría de los alumnos no se dan cuenta de que no pueden utilizar la imagen de otra persona y publicarla en una red social. No saben que pueden incurrir en un delito, no conocen los riesgos que conlleva un uso inadecuado. Debido a esto, salvaguardar la imagen de los menores se complica en entornos como colegios, guarderías o centros lúdicos.
En casi todos los centros educativos está prohibido el uso de los teléfonos en clase, pero no hay una postura definida frente a los frecuentes incumplimientos y surgen numerosos problemas al requisar los terminales. En este sentido, los padres no deberían poner trabas a la autoridad del profesorado.
En el eterno debate de a qué edad debería un menor disponer de un móvil, a menudo se utiliza como justificación la necesidad de estar localizables. Para ello no es necesario tener un Smartphone, basta con un teléfono sencillo. Se recomienda retrasar en la medida de lo posible la edad de posesión del móvil, no antes de los 12, y establecer normas referentes a espacio, tiempo y usos. Pero la tendencia marca que cada vez se adelanta más su adquisición, por ser el regalo más demandado y consentido de forma generalizada. Si se dispone de móvil a una edad más temprana, éste nunca debería llevar incorporada una cámara ni acceso a internet. Los posibles beneficios no se ven compensados frente a riesgos tales como el sexting, el grooming o el ciberbullying.
Con referencia a las webcams, hay que mantener los antivirus y sistemas de protección de los ordenadores actualizados. Algunos programas permiten controlar y activar las cámaras web remotamente. Del mismo modo, la cámara web debería estar desconectada, o enfocando a un lugar donde no se encuentre el menor, siempre que no se esté utilizando. En caso de estar incorporada en el ordenador, hay que taparla con un papel o una tirita.
Pero sobre todo, hay que concienciar a los menores de que no todo el mundo es quien dice ser en internet.
En la página cuidadoconlawebcam.com, se puede encontrar una completa información. A.E. Contraste.

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