Como viene ocurriendo desde hace más de un año, acudiremos a nuestra cita mensual en Regina Mundi. La idea surgió como una manera de recordar a todos los telespectadores que están enfermos. Ciertamente, la televisión es un esparcimiento y un servicio público que utilizan, muy a menudo, las personas con algunas dolencias que no pueden salir de casa.
Quizás sea conveniente pensar, de vez en cuando, en los muchos aficionados que comparten con nosotros gustos y que no pueden exigir sus derechos tan fácilmente como nosotros, entre otros motivos, por carecer de la misma movilidad.
La sociedad reconoce, afortunadamente, que es necesario defender los derechos de los más débiles, como sucede con la infancia. Por ello, nos parece oportuno traer a colación también la protección de los enfermos y de los ancianos.
Entendemos que los índices de audiencia influyan en las pautas de programación. Pero, esos números, quizás, podrían matizarse o pasarse por un coeficiente corrector en función del servicio público que prestan a todos, especialmente, de los más necesitados.
Por otra parte, las visitas a los residentes de Regina Mundi siempre son agradables. Enriquecen más a quién las hace que a quién la recibe. El ambiente de cariño, de paz y de alegría recompensa con creces las atenciones que nosotros podamos llevar. Y este calor de hogar se vive a pesar de las dificultades que allí se padecen. Además, últimamente, la situación económica ha empeorado debido a los gastos producidos por las obras en la cimentación de la casa.
En fin, espero que nuestros DVD contribuyan a amenizar las horas de televisión de los residentes. Como siempre, la hermana Ana y el resto de las religiosas nos dan las gracias por acordarnos de ellos. Aunque me parece que las gracias se las debemos nosotros a ellas por labor que realizan y por tenernos presentes en sus oraciones.
Si tenéis DVD en casa o los pedís a vuestros amigos, los podéis hacer llegar a la asociación de telespectadores o entregarlos en Regina Mundi. Si queréis, podemos ir juntos. Pedro Seco Varón.
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