Las asociaciones españolas de usuarios de medios dirigen su mirada hacia Europa. Ante la inminente popularización de la televisión conectada (un híbrido de televisión e internet), la Unión Europea presta atención y pone esfuerzos en la creación de un Green Peer. Este tipo de documentos son los previos a una directiva, que es norma de Derecho comunitario que vincula a todos los Estados de la Unión. Las asociaciones como portavoces de los espectadores y parte implicada en la elaboración de este papel verde se entrevistaron con la EBU -la unión de las televisiones públicas europeas-; con el comisario Marcel Boulogne, máximo responsable de la implementación de la regulación en los medios; y el eurodiputado Santiago Fisas, miembro de la Comisión sobre Cultura, Medios de Comunicación y Deportes.
En el transcurso de estos encuentros, iCmedia defendió unos contenidos adecuados para los menores y, también, unos mecanismos que eviten el acceso a los exclusivos adultos. Además, exigió proporcionar información previa al usuario sobre los productos audiovisuales para dar una capacidad de elección real, basada en el conocimiento. Asimismo, focalizó su preocupación en la publicidad, ya que las nuevas tecnologías permiten comprar de forma rápida, fácil y sin filtros cualquier objeto. En Europa es donde se cocinan las bases de la legislación estatal, que debe ir en consonancia con la de la Unión. Por eso, aquí radica la importancia de la voz asociativa en Bruselas. La actual ley española en materia audiovisual es contradictoria y está desfasada ante los constantes cambios que provocan la convergencia de la pequeña pantalla con la red. En este sentido, adelantarse a los legisladores desde Europa, para proponer una protección real de los menores y de los derechos de los adultos, es una de las prioridades de las asociaciones. Así es que, el Annual Board de Euralva, la federación de asociaciones europeas de espectadores, se celebró en la capital belga el pasado mes de abril. Contraste.
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