Las informaciones sobre la intervención quirúrgica del Rey

Nos agrada felicitar a los medios de comunicación por la profesionalidad con que han informado sobre la operación de d. Juan Carlos I. Queremos llamar la atención por el sentido de responsabilidad de los periodistas. La noticia podía haber dado pie al sensacionalismo. Sin embargo, se está abordando con rigor.

Igualmente, debemos reconocer la valía de los responsables de comunicación de la Casa Real. En la opinión pública española, sufrimos filtraciones que han dañado la credibilidad incluso de la Justicia. En esta ocasión, los españoles nos ahorramos los perjuicios que se hubieran originado por las indiscreciones.

La transparencia y la comunicación de la verdad también han ayudado a que toda la nación viva más tranquila la noticia. Una vez más, la verdad nos ha liberado de la confusión y evitado un terreno abonado para la especulación.

Desde un punto de vista más afectivo, nos encanta que los medios hayan sabido recoger el interés de la ciudad condal por la salud del monarca. Nuestra gratitud a los periodistas que han montado guardia en la puerta del hospital para recoger las muestras de cariño –no solo de las autoridades- sino también de multitudes anónimas de barceloneses que han acudido a preguntar por la salud del Rey.

Por unos días, el comportamiento ejemplar de todos los medios nos abre a la esperanza de que se trate siempre con el mismo respeto a cualquier enfermo. No echamos de menos el morbo, ni a la prensa amarilla, más que para dar gracias porque no hayan asomado su nariz.

Por el bien de España, en momentos tan especialmente difíciles para todos, es un gesto de sentido común respetar la verdad y darla a conocer con profesionalidad. Deseamos que esta manera de informar fuera la tónica general a la hora de tratar sobre la situación política, económica e institucional que vivimos.

Quisiera terminar, esperando la pronta mejoría del Rey. Nos gustaría que tanto como Él como toda la Familia Real se sintieran acompañados por el cariño de todos los españoles. Pedro Seco Varón.