Lo siento. No hemos visto casi nada de televisión esta semana. El tiempo libre, siempre escaso, se terminaba enseguida. Los pocos ratos de descanso los empleamos para organizar la casa. Para mí es un trabajo, para mi mujer también pero, para ella, este quehacer tiene algo de afición y de distracción. Había que embalar alfombras, estufas y demás elementos propios del invierno y, sin olvidarnos, del cambio de ropa, colchas... Luego, todo esto debe guardarse en los altillos, lo que no deja de ser una especie de juego de rompecabezas para adultos, que también tiene su pizca de satisfacción cuando todo encaja.
Otra gran parte del fin de semana, lo dedicamos a los últimos preparativos de la primera comunión de nuestra hija. Uno de los regalos será un ordenador portátil, que se supone sabré configurar o buscar quién sepa prepararlo. Sin salir del ámbito tecnológico, también tengo encomendado entender las instrucciones de los nuevos teléfonos móviles. Mi mujer los canjea por los puntos que acumulamos y yo trato de descifrar cómo funcionan.
Muchas horas, las pasamos disfrutando del buen tiempo. Dentro de poco, el calor dificultará pasear con los niños. Es el momento de aprovechar estas semanas de clima benévolo. Supongo que encontraremos algún día más para ir a una de las múltiples romerías propias de este mes. Lástima que el Rocío quede fuera de nuestro alcance. Más factible se presenta una Cruz de Mayo. Apenas si visitamos la Feria de Abril una tarde, y a la de Jerez ya es seguro que no vamos; no pasa nada, habrá otras oportunidades. Feria, aunque de otro estilo es la Feria del Libro en Sevilla, a ver si nos acercamos. Por cierto, he ocupado más tiempo del previsto con El retorno del Peregrino de Lewis y me esperan otros dos libros para leerlos. También queremos sacar un rato para visitar el vivero y reponer las maltrechas macetas, por algo Mayo es el mes de las flores.
No se me puede olvidar que los niños quieren ir al cine a ver la película Fantástico Sr. Fox, que recomendaba Carlos en nuestra sección Qué vemos. Por tanto, otra tarde fuera de casa y sin tele. Espero que los niños nos dejen, a la salida de la película, tomarnos una cerveza con caracoles. No me va a quedar ni tiempo para hacer o ver demasiado deporte. Afortunadamente para mi mujer, puedo pasar sin el fútbol, me conformo con ver en el teletexto si mi equipo ha ganado y si el equipo vecino ha perdido.
Por supuesto, mi hijo de seis años espera volver a ganarme al futbolín y al juego de los tapones. Y, ya no recuerdo bien quién me quiere arruinar en el monopoli. En fin, aunque sea a la hora de la merienda, no nos gustaría quedarnos sin el concierto de música en CD, es de lo poco que me dejan programar. No sé, pero me parece que este fin de semana tampoco nos sobrará mucho tiempo para ver la televisión. Y como aficionado a la televisión lo siento; bueno, siendo sincero, no demasiado. Pedro Seco Varón.
Acceso a Web oficial de la Feria del Libro de Sevilla.
Acceso a Web oficial de la Feria del Libro de Sevilla.
No hay comentarios :
Publicar un comentario