La semana pasada, el Dr. Álvarez nos obsequiaba, en este blog, con un artículo sobre dos formas diferentes de ser persona: hombre y mujer. “Ambos iguales y muy distintos. Con dignidad y valor personal idénticos pero con una especificidad tan notable y legítima, que los diferencia tanto, tanto que los hace complementarios”. Ciertamente, vale la pena releer este trabajo. Manuel Álvarez Romero es un médico de gran experiencia y un buen divulgador, colabora –entre otros ámbitos- en programas de televisión donde trata temas relacionados con la salud. A menudo, podemos escuchar sus consejos en el programa Salud al día, espacio dirigido por Roberto Sánchez Benítez (Premio ATEA 2010).
A colación con este amplio asunto, queremos hacernos eco de una noticia que La Razón publicaba, el día 28 de junio, sobre las múltiples quejas que recibe el Instituto de la Mujer, acerca de algunos contenidos televisivos. Concretamente, el Observatorio de la Imagen de la Mujer, adscrito a este Instituto, ha recibido siete veces más protestas que en 2009. Exactamente, en lo que llevamos de 2010, han contado 2.464, frente a las 353 del año pasado. La gran mayoría, 2.095, fueron provocadas por el programa Inocentes de Telecinco, donde se narraba –con bastante violencia- el secuestro de tres jóvenes.
Así mismo, este observatorio ha constatado que en los tres últimos años han descendido las recriminaciones por anuncios sexistas y, al contrario, que han aumentado las referidas a otros contenidos televisivos. En efecto, de las 353 reclamaciones de 2009, 156 fueron sobre programas de televisión distintos a la publicidad.
Desde estas páginas, nos alegramos de que la publicidad vaya mejorando en general. No obstante, nos parece que los programas televisivos deben de vigilar sus contenidos con más cuidado. Cuando se distorsiona la imagen de la mujer, lejos de ganar audiencia, se obtiene el rechazo del público. Parece que los publicistas ya han aprendido esto y algunos productores todavía lo tienen que asimilar mejor.
Animamos a nuestros socios y amigos a que se quejen cuando observen que no se respeta suficientemente a la mujer, ya sea por la publicidad sexista o por programas donde se la discrimina o se le da un trato denigrante. Existen canales para manifestar nuestro rechazo. En este caso, nos ceñiremos a las posibilidades que nos brinda el Instituto de la Mujer. Por ello, facilitamos cómo hacerles llegar nuestras opiniones y nuestro descontento: a través del teléfono 900.19.10.10. También, en la página web http://www.inmujer.migualdad.es, puede descargarse un formulario de quejas y enviarlo a este correo electrónico: observatorioimagen@inmujer.es. Pedro Seco Varón.
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