Un científico trabaja en una cura para el Alzheimer que está siendo probada en monos. Una de estas criaturas es César, cuya inteligencia evoluciona de forma rápida y al que el protagonista de la historia lleva a su hogar para protegerlo de la crueldad de algunos de sus colegas. Pero algo va mal… La precuela de El planeta de los simios es un excelente trabajo que está a la altura de la que en su día interpretó Charlton Heston. Con múltiples guiños a la versión de 1968, Rupert Wyatt ha dirigido una cinta con fondo y esencia, donde el egocentrismo humano y las consecuencias incontrolables que puede producir la ciencia son el eje central de un guión cuidado al detalle. TacOnline.
Se trataba de una película arriesgada, una precuela, en principio innecesaria, que explicase cómo se llegó a la situación de El planeta de los simios, la mítica película de Shaffner. Y, lo cierto , es que el resultado es muy interesante. César adquiere conciencia de sí mismo y, lógicamente, comienza a hacerse preguntas. Y, consecuentemente, distingue entre el bien y el mal. Este proceso está muy bien contado. Curiosamente, la psicología de los humanos está tratada peor que la de los simios. Una buena película con sus momentos de acción y reflexión. TELEVIDEO familiar.
1 comentario :
Una película interesante. A mí me gustó. En el fondo, tenemos los peligros que tienen los experimentos con seres humanos y las pruebas genéticas sin más límites que lo técnicamente posible.
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