Marcel Marx, escritor y conocido bohemio, se ha autoexiliado en la ciudad de El Havre, donde siente que está más cerca de la gente después de adoptar el honrado —aunque no muy provechoso— oficio de limpiabotas. Ha enterrado el sueño de convertirse en un reconocido autor y vive felizmente dentro de un triángulo compuesto por su bar preferido, su trabajo y su esposa Arletty. Pero el destino provoca que se cruce con un inmigrante menor de edad llegado del África negra. Arletty cae enferma, y a Marcel no le quedará más remedio que alzarse una vez más ante el frío muro de la indiferencia humana con su optimismo y la solidaridad de los habitantes del barrio como únicas armas. Pero se enfrentará a la maquinaria ciega de un Estado constitucional, representado por la policía, que sigue la pista al joven refugiado. Ha llegado el momento de que Marcel se lustre los zapatos y enseñe los dientes. La Butaca.
Quien conozca a Aki Kaurismaki, sabe que su cine es diferente a cualquier otro, con una lógica que no es exactamente la normal. Ilumina el plano como nadie lo hace. Sus personajes son singulares, extraños, casi ajenos a este mundo. Un mundo que, en esta ocasión, retrata con una mirada de bondad y esperanza. En ocasiones, el director, fuerza demasiado las cosas para que todo salga correctamente, pero enseña al espectador a mirar de un modo nuevo y diferente. TELEVÍDEO familiar.
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