Debido a su exceso de arrogancia y bravuconería, Thor, el primogénito de Odin, rey de Asgard, es desterrado a la Tierra, donde entablará contacto con una experta astrofísica y su equipo de investigación, así como con el personal de la entidad secreta SHIELD. La historia transcurre por tanto entre dos mundos, o mejor dicho entre dos planetas, cuyos viajes interplanetarios tienen lugar de un modo similar al de Stargate (Roland Emmerich, 1994). CINEMANET.
Tras cuatro años sin ponerse detrás de la cámara, el actor y cineasta norirlandés Kenneth Branagh dirige este filme entretenido, pero plano y aparatoso. El arranque de la película tiene un sugestivo aroma shakesperiano, sobre todo en sus reflexiones sobre la responsabilidad del gobernante, su elogio de la paz y su disección del duelo entre la lealtad y la traición. Pero demasiado pronto se sustituye por una convencional sucesión de peleas y destrucciones varias, de escasa hondura dramática, aunque resultan poderosas en su resolución visual en 3D. JJ Martín, COPE.
La película debía ser un gran espectáculo, y lo es; debía presentar unos héroes creíbles, y lo hace; tiene ritmo, tensión y humor. Naturalmente se podría pedir más, la historia es conocida y no tiene complejidad alguna, los mundos míticos de Asgard y Jotynheim son reconociblemente criaturas informáticas y los efectos especiales son omnipresentes hasta casi cansar. Pero con todo ello, y teniendo en cuenta que está dirigida a un público joven, Thor aprueba con notable su traslado a la pantalla grande. Fila Siete.
1 comentario :
Siguen faltando guionistas. Tenemos tecnología: 3D, efectos especiales, presupuesto...pero parece que faltan buenos contenidos e ideas.
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