“Contagio” narra el rápido progreso de un virus letal que se transmite por el aire y mata en cuestión de días. A medida que va creciendo la epidemia, la comunidad médica mundial lucha contrarreloj para encontrar una cura y controlar el pánico, que se extiende incluso más rápido que el propio virus. Al mismo tiempo, la gente lucha por sobrevivir en una sociedad que se desmorona. Steven Soderbergh dirige una producción hollywoodiense y entretenida, con grandes estrellas en su reparto y una historia equilibrada que contiene una crítica al poder mediático y a la injusticia con los más desfavorecidos. LaButaca.net.
Un divertimento de pata negra. Steven Soderbergh rueda una cinta apocalíptica de poco argumento pero ágil, bien montada y con un reparto de lujo. Un divertimento. Así es como se llama en el argot de la información cinematográfica a una película menor de un director mayor que sólo tenga el propósito de entretener. Cuando se habla de un divertimento se suele hacer con cara y gesto calculadamente despectivo, un poco, pero no demasiado. Porque un divertimento no es un bodrio, ni una mala película, es eso, un divertimento, un producto menor, algo que parece que un director ha hecho con la mano izquierda, en sus ratos libres, mientras rueda sus grandes películas. Fila Siete.
En esta angustiosa película catastrofista, el todoterreno Steven Soderbergh confirma su capacidad para desarrollar complejas historias corales y para dirigir con éxito a un reparto plagado de estrellas, algunas de ellas en papeles muy pequeños. Sin embargo, todas estas cualidades no acaban de redondear la película, que casi nunca logra conmover de verdad al espectador, a pesar de las terribles situaciones que describe. Tal vez, esta frialdad sea consecuencia del afán de Soderbergh por huir de los recursos “peliculeros” y primar una exhaustiva transmisión de información casi documental. El caso es que, aunque está bien rodada e interpretada, deja al espectador bastante indiferente. JJ Martín (Cope).
En esta angustiosa película catastrofista, el todoterreno Steven Soderbergh confirma su capacidad para desarrollar complejas historias corales y para dirigir con éxito a un reparto plagado de estrellas, algunas de ellas en papeles muy pequeños. Sin embargo, todas estas cualidades no acaban de redondear la película, que casi nunca logra conmover de verdad al espectador, a pesar de las terribles situaciones que describe. Tal vez, esta frialdad sea consecuencia del afán de Soderbergh por huir de los recursos “peliculeros” y primar una exhaustiva transmisión de información casi documental. El caso es que, aunque está bien rodada e interpretada, deja al espectador bastante indiferente. JJ Martín (Cope).
1 comentario :
lo malo se contagia rápidamente. Lo bueno también se contagia, aunque de otra forma. Una película para entretenerse, o para no aburrirse sacando punta después al argumento.
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