La televisión fija patrones de conducta y modelos sociales no sólo a través de sus contenidos sino también a través de los espacios publicitarios. Por ese motivo, la regulación de la publicidad en los horarios infantiles es un debate abierto desde hace ya varios años en Europa.
La vulnerabilidad de los más pequeños ante la publicidad viene porque los niños menores de 12 años no perciben la publicidad como tal, es decir, como un mensaje persuasivo con fines comerciales, sino que interiorizan el mensaje de forma literal y sin filtros “preventivos”. Aunque no todo el mundo está de acuerdo con esta teoría lo cierto es que los menores son vulnerables a los mensajes publicitarios y, por ello, el control o autocontrol de la publicidad destinada a esta franja de edad es necesario y cabe ser considerado como una parte del concepto más amplio de “protección a la infancia”.
Frente a este objetivo, los modelos seguidos en los diferentes países de Europa varían desde la prohibición de publicidad televisiva en productos destinados a menores de 12 años, como es el caso de Suecia; hacia modelos en los que prima la autorregulación de anunciantes y televisiones, como es el caso de España, donde la Asociación para la Autorregulación de la Comunicación Comercial examina todos los años más de 1.000 anuncios destinados al público infantil.
Dentro de esta autorregulación, cadenas como KidsCo han optado por no incluir anuncios en sus espacios y buscar otras fórmulas de financiación basadas en aportar valor añadido a largo plazo a las plataformas en que está presente bajo un modelo de programación educativa, segura, apropiada y de confianza. Valores que, en todo caso, debería compartir una hipotética publicidad. El campo de batalla en materia de publicidad infantil se centra en evitar anuncios de tipo sexista, que fomenten la agresividad y que promuevan una alimentación insana.
En este último aspecto se acaba de escribir en España un último capítulo con la iniciativa promovida desde el Ministerio de Sanidad en el sentido de retirar los anuncios televisivos que fomenten el culto al cuerpo en el horario infantil. Lo que se pretende es la prevención de trastornos alimenticios como la anorexia y la bulimina, que cada año aumentan entre la población infantil; así como evitar el fomento de patrones erróneos que relacionen el éxito con una belleza irreal. Los anuncios de productos adelgazantes, clínicas de estética, productos light, etc. se ven, así pues, relegados a su emisión a partir de las 22,00 horas. Seguir leyendo...
En este último aspecto se acaba de escribir en España un último capítulo con la iniciativa promovida desde el Ministerio de Sanidad en el sentido de retirar los anuncios televisivos que fomenten el culto al cuerpo en el horario infantil. Lo que se pretende es la prevención de trastornos alimenticios como la anorexia y la bulimina, que cada año aumentan entre la población infantil; así como evitar el fomento de patrones erróneos que relacionen el éxito con una belleza irreal. Los anuncios de productos adelgazantes, clínicas de estética, productos light, etc. se ven, así pues, relegados a su emisión a partir de las 22,00 horas. Seguir leyendo...
Fuente: TacOnline
1 comentario :
Y..además es mentira. Muchos de estos anuncios representan un mundo que en el fondo es mentira: vanidad, sentimentalismo, superficialidad...
Publicar un comentario