En “Skyfall”, la lealtad de James Bond hacia M será puesta a prueba cuando el pasado de M vuelve para atormentarla. Su vida se verá en peligro, de modo que el agente 007 deberá localizar y eliminar la amenaza, sin importar el precio personal que tendrá que pagar. Tras el fracaso de la última y fatídica misión de Bond y revelarse la identidad de varios agentes secretos en distintos puntos del planeta, la sede del MI6 es atacada, obligando a M a trasladar su agencia. Debido a estos sucesos, su autoridad y posición se verán amenazados por Mallory, el nuevo Presidente del Comité de Inteligencia y Seguridad. La Butaca. (6,3/10)
Este largometraje número 23 de la saga oficial de James Bond se estrena durante el 50 aniversario de “Agente 007 contra el Dr. No” (1962), la primera aparición cinematográfica del popular espía británico, creado en 1953 por el escritor escocés Ian Fleming en su novela “Casino Royale”. Y lo cierto es que el filme está a la altura de la conmemoración. Ciertamente, el guión padece las típicas situaciones inverosímiles características de la saga, así como varios desmayos de ritmo y un par de concesiones al erotismo light, metidas con calzador en la trama. Pero, en general, funciona bastante bien... J.J.M. Cope. (7,5/10)
Skyfall tiene la virtud de jugar a poner al día a 007 –proceso iniciado ya en los anteriores filmes, sobre todo en lo referente al machismo rampante del agente–, con una defensa de las canas, lo clásico, la veteranía: el factor humano es decisivo, ninguna tecnología puede sustituir a las personas, y su experiencia cuenta. Una cinta de Bond exige ritmo frenético, no parar. Sam Mendes no se queda corto en este apartado. Nos mueve por cinco puntos geográficos principales, y con su gran equipo técnico concibe momentos muy espectaculares... DeCine21. (7/10)
Skyfall tiene la virtud de jugar a poner al día a 007 –proceso iniciado ya en los anteriores filmes, sobre todo en lo referente al machismo rampante del agente–, con una defensa de las canas, lo clásico, la veteranía: el factor humano es decisivo, ninguna tecnología puede sustituir a las personas, y su experiencia cuenta. Una cinta de Bond exige ritmo frenético, no parar. Sam Mendes no se queda corto en este apartado. Nos mueve por cinco puntos geográficos principales, y con su gran equipo técnico concibe momentos muy espectaculares... DeCine21. (7/10)
1 comentario :
por lo menos, este personaje viste de forma elegante. No es un héroe mugriento.
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